Una mujer ha sido apodada “la mujer más tatuada de Polonia” e incluso tiene un novio más joven que sus dos hijos.

Adrianna Eisenbach, de 52 años, es conocida en Polonia como una aspirante a celebridad y modelo y a menudo recibe el título de “reina del escándalo”.

Debutó en el mundo del espectáculo gracias al programa de telerrealidad “Królowe życia”.

Según la prensa polaca, Adrianna siempre ha sido fanática de los tatuajes pero a su marido no le gustaba la idea de que ella adornara su piel con ellos.

Cuando finalmente se divorciaron, ella decidió hacer todo lo posible y comenzar el proceso de tatuarse todo el cuerpo, pero no se hizo su primer tatuaje hasta los 48 años.

Ahora los tatuajes cubren el 96,05% de su cuerpo, incluida la cabeza y la planta de los pies. ¡Cuesta creer que no hace mucho no tenía ni un solo trozo de tinta!

A esta mujer de 52 años le gustaría eventualmente tatuarse algo en la cara, pero es consciente de lo doloroso que puede ser.

“Aún se preguntan si algún día dejaré de hacerme tatuajes, pero diré que quiero hacer algo más”, dijo una vez.

“Tal vez no nos tatuemos toda la cara, pero haremos algo más cuando tengamos un buen diseño”.

Adrianna está saliendo actualmente con David Zlatan, un hombre más de 30 años menor que ella.

Mientras la influencer tatuada se refiere a sí misma como “reina del escándalo” en Instagram, David se autodenomina el “rey del escándalo”.

Adrianna dice que le gusta salir con un hombre más joven porque “él no está arruinado ni dañado mentalmente por relaciones anteriores”.

“Mientras nos entendamos bien, es genial. Y si no, será como todas las demás parejas, haya diferencia de edad o no, se separarán y listo”, dijo en respuesta a la pregunta de un fan de Instagram sobre salir con un hombre más joven.

Esta relación se produce después de que ella dejara a su marido tras 25 años de matrimonio.

Ella dice que su matrimonio llegó a su fin porque quería que ella se quedara en casa y cuidara de la familia, en lugar de salir al mundo.

Adrianna dijo a Gazeta Wroclawska: “Cuidé a mi marido y a mis hijos durante todo mi matrimonio… Lavando, limpiando, cocinando y horneando pasteles a diario.

“Cuando los niños crecieron, yo quería ir a trabajar. El marido no estaba emocionado. Empezó a ir mal entre nosotros”.

Además de hacerse tatuajes, la nueva libertad de Adrianna significó que podía perseguir el sueño de toda su vida de convertirse en entrenadora de lobos.

A menudo se jacta de haber criado personalmente a cuatro lobos, a los que trataba como a sus propios hijos.