En 2001, una joven elefante llamada Mweya se topó sola con una pequeña aldea. La gente no estaba segura de cómo manejar la situación, dada su corta edad. Finalmente decidieron enviarla de regreso al bosque al que pertenecía. Afortunadamente, alguien fue alertado de su situación y tomó medidas para salvarla.
En 2001, la apariencia de Mweya era notablemente diferente de la que vemos hoy. Había completado un programa educativo de seis semanas y fue colocada en la guardería. Durante su estancia en el centro, Mweya vivió con un grupo de chimpancés que pensaban que ella era un blanco fácil para la intimidación. Sin embargo, Mweya demostró ser una líder fuerte y capaz a pesar de su pequeño tamaño. Esta experiencia jugó un papel importante en la configuración de la confianza y la fuerza de Mweya que vemos hoy.
En 2015, Edie le encomendó a Mweya la tarea de cuidar de Eden. Mweya se había alojado anteriormente en nuestra guardería, pero se había trasladado a la Unidad de Reintegración de Voi ubicada en Tsavo. Durante su estancia en la naturaleza, se volvió experta en adaptarse y se hizo cargo de cuidar de Eden mientras mejoraba sus cualidades de liderazgo. Tras su alta de nuestras instalaciones, Mweya unió fuerzas con Edie para establecer una red de ex huérfanos.
Mweya es conocida por su personalidad inquebrantable y asumió el papel crucial de ser la cuidadora principal de las dos primeras hijas de Edie, Ella y Eden. Sin embargo, en noviembre de 2019, la propia Mweya se convirtió en madre y dio la bienvenida al mundo a su propia hija, Mwitu. Después de pasar un tiempo muy necesario para establecer vínculos con su nuevo bebé, Mweya regresó a Voi, acompañada por Edie y su hijo Eco. A pesar de la responsabilidad adicional de cuidar a su propio hijo, Mweya se mantuvo firme y decidida mientras seguía cuidando a Mwitu con gran atención al detalle.
El pasado mes de febrero, los ex huérfanos regresaron a Voi después de una larga estancia en las zonas remotas de Tsavo. Una de las elefantes, Mweya, llamó la atención de todos por su vientre redondo, lo que sugería que estaba embarazada. Sin embargo, es difícil determinar la fecha exacta de parto de un elefante, ya que su período de gestación dura 22 meses. Entonces, todos tenemos que esperar y ver cuándo llegará el nuevo bebé de Mweya.
Nos llenamos de alegría cuando vimos a Mweya y su retoño recién nacido. No habíamos previsto que su llegada se produjera tan pronto, ya que normalmente regresan más cerca del Año Nuevo y, debido a la actual sequía en Tsavo, esperábamos que tardara aún más. Fue una agradable sorpresa cuando el 18 de octubre fuimos recibidos por cuatro visitantes inesperados que nos esperaban fuera de las empalizadas. Junto con Mweya, estuvo presente su primogénito Mwitu, así como Eden, la hija de siete años de Edie y el nuevo bebé de Mweya. Lo llamamos Mojo por su naturaleza encantadora y su encanto.
Mweya, junto con sus dos hijos, Mwitu y Mojo, se embarcaron en un desafiante viaje de 100 kilómetros de regreso a Voi, con la ayuda de la hija de Edie, Eden. Aunque normalmente estaban acompañados por su grupo en Laikipia, esta vez estaban lejos de casa. La decisión de Mweya de regresar a Voi fue crucial ya que su primogénito, Mwitu, todavía dependía de la leche, que escaseaba debido a la temporada de sequía. Con la llegada de Mojo, a Mweya se le hizo aún más difícil proporcionar suficiente leche para ambos terneros sin alimento adicional. Por lo tanto, decidió valientemente regresar a Voi, donde había abundancia de comida. Para asegurar el éxito, buscó la ayuda de Eden ya que no había agua disponible durante el viaje. La determinación y las habilidades de liderazgo de Mweya dieron sus frutos, ya que los cuatro elefantes sobrevivieron el viaje y parecían estar bien. Su valentía y rapidez de pensamiento salvaron a su familia de un posible desastre, convirtiéndola en un admirable modelo a seguir en el reino animal.
Después de un viaje agotador, Mojo finalmente llegó a Voi y decidió descansar en su primer día allí. Durante su siesta, Mweya, una madre elefante, también estaba tomando un descanso con su nuevo bebé cerca de las empalizadas para saciar su sed y su hambre. A pesar de ser joven, Mwitu, la hija mayor de Mweya, jugaba con Mojo y lo cuidaba. Eden, quien fue criada por Mweya, se convirtió en la principal cuidadora de Mojo, creando un momento conmovedor para todos. El comportamiento juguetón de Mojo mantuvo a todos divertidos y entretenidos durante todo el día.
Mweya tiene todos los motivos para sentirse orgullosa de la expansión de su familia y estamos encantados por ella. Aunque los ex huérfanos, incluida Edie, aún no han aparecido en Voi, no estamos demasiado preocupados. Mweya, Mwitu, Mojo y Eden llegaron con buena salud, lo que indica que han podido localizar recursos suficientes para sobrevivir a la sequía. Es posible que Edie y su grupo estén esperando a que llueva antes de actuar, o es posible que ya hayan emprendido su viaje para unirse a nosotros. Sin embargo, confiamos en que están gestionando la sequía tan admirablemente como Mweya. Recientemente recibimos una fotografía de Laikipia, que parece estar en excelentes condiciones, lo que es un buen augurio para el resto de los ex huérfanos.
Estamos encantados de anunciar la última incorporación a nuestra familia: un pequeño paquete de alegría que se llama Mojo. Estamos orgullosos de decir que Mojo nació de Mweya, uno de los huérfanos que hemos estado cuidando, y ha traído una inmensa felicidad y deleite a nuestro equipo. Observar a Mweya como una madre amorosa es un espectáculo conmovedor para nosotros. Con el nacimiento de Mojo, nos complace compartir que hemos rescatado, criado y reintroducido con éxito a 52 terneros en su hábitat natural. Nuestra causa se ha visto aún más reforzada con la llegada de Wimbi, la tercera hija de Wendi, que fue recibida calurosamente en Ithumba. Estos adorables y tiernos bebés son la prueba viviente del increíble trabajo que está haciendo el Proyecto Huérfanos para salvar vidas y salvaguardar la vida silvestre.