De hecho, las probabilidades de que una mujer quede embarazada disminuyen de manera significativa después de los 40 años. Esto se debe a que, después de esa edad, los ovarios dejan de producir óvulos regularmente cada mes. Por lo tanto, en términos lógicos, Anatolia, a sus 101 años, no debería haber tenido la oportunidad de concebir y dar a luz.
Ante la sorpresa de todos, la anciana reveló la verdadera historia detrás de su situación. A los 48 años, después de dar a luz a 16 hijos, Anatolia recibió un diagnóstico de cáncer de ovario. Para salvar su vida, accedió a que los médicos le extirparan los ovarios, renunciando así a la posibilidad de ser madre.
Con el deseo de tener a su hijo número 17, Anatolia solicitó un trasplante de ovario que le permitiera quedar embarazada. Esta cirugía, que fue ilegal y controvertida, se llevó a cabo en secreto en una clínica privada en Turquía. “Estoy muy agradecida a todos los médicos por haber decidido operarme”, admitió Anatolia entre lágrimas.
Aunque el esposo de Anatolia falleció en 1998, ella encontró un donante de esperma para dar a luz a su hijo. Por lo tanto, Anatolia se convierte en la madre de mayor edad en dar a luz a los 101 años. El récord anterior pertenecía a Malegwale Ramokgopa, una madre sudafricana que dio a luz a la edad de 92 años.
En algunos países como Turquía y la India, la cirugía de trasplante de ovario no es infrecuente. Esta cirugía generalmente se realiza en pacientes con cáncer que desean tener hijos, así como en aquellos que desean cambiar de género.
A pesar de la controversial naturaleza de esta cirugía, los familiares y amigos de Anatolia han expresado su alegría y respaldo por su elección. Esta historia ha desencadenado un intenso debate sobre las cuestiones éticas y morales que envuelven a este tipo de procedimientos y continuará siendo un tema de discusión durante un tiempo.